Víctor Raúl Benítez G. (MSc)
Profesor Fundación
Getulio Vargas (Brasil)
Las principales discusiones geopolíticas y económicas del Paraguay en el
2013 son: a) el reingreso o no al Mercosur en un escenario melancólico de
dignidad herida y; b ) la continuidad o el corte gradual de los privilegios
impositivos al sector agroexportador.
Sin embargo, a juzgar por lo que este tipo de debate ha rendido en los
últimos años, se podría decir que los resultados serán estériles. Con este
nivel de creatividad, no hay nada nuevo que pueda cambiar el modelo actual de
desarrollo y pagar la deuda social que se debe a la Nación. Hagamos una
tormenta de ideas sólo para ver otras perspectivas. Aunque sea de manera
terapéutica.
EL MODELO ACTUAL GENERA POBREZA
El modelo sojero (y el ganadero) ha convertido al Paraguay en una gran
“fazenda” alquilada por colonos brasileros a precios irrisorios, sin impuesto
inmobiliario (comparados al IPTU del Brasil es un regalo), sin generación de
empleos (soja = 2 horas/ hombre/año/ hectárea) y sin controles de SEAM
(comparados a las exigencias del IBAMA del Brasil, es una zona liberada) lo que
ha creado un gran pasivo ambiental.
Al mismo tiempo, la agricultura mecanizada no ha pagado impuestos (comparados
al IR + CS + ICMS + IPI + PIS + COFINS + FGTS + INSS, etc. del Brasil, es un
paraíso fiscal) como para que en todo caso el Estado paraguayo pueda ejecutar
políticas públicas compensatorias a la ausencia de empleos y a los daños
causados al medio ambiente.
Las críticas al proceso de integración del Mercosur por parte de los
empresarios y los políticos responsables por la tarjeta roja recibida luego del
juicio político, tienen una salida muy simplista: retirarse del bloque. Al
mismo tiempo, es un rebusque muy limitado, la prospección de nuevos mercados
hacia el Asia por medio de la Alianza del Pacífico para vender productos que
serán probablemente los mismos, básicamente alimentos, en estado natural o con
algún grado de industrialización. Nuevos rumbos “gatopardianos”, para que todo
siga igual.
UN NUEVO CAMINO
Si se continúa por el mismo camino agroexportador, los avances serán
limitados. Se seguirá con alta dependencia del clima o de la aftosa. Un modelo
diferente podría comenzar buscando otros aliados pero no precisamente para
vender al Asia.
Sólo como tormenta de ideas, se podría comenzar pensando en qué pasaría
si el Paraguay se propone montar y vender productos con piezas del Asia, pero,
dentro del Mercosur. Veamos sólo como ejemplo. Existe un socio geoestratégico
todavía desconocido: Taiwán. Líder en el mundo en la producción de mouses,
placas madre, scanner, monitores, tarjetas de redes, tarjetas gráficas y de
video, notebooks y CD-ROM.
No obstante, la geo-estrategia paraguaya ha estado negociando con este
gigante del Desarrollo Económico-basado en Tecnología, apenas la donación de
recursos para construir casas populares, erigir un edificio sobrefacturado para
el Congreso y para enviar becarios/turistas del funcionariado público y
políticos de todos los partidos, a conocer el Asia. De transferencia
tecnológica y atracción negociada de inversiones para montar industrias de base
tecnológica: ¡NADA!
Todo el mundo quiere saber cómo esta economía -que en los años 60 era
tan rural como el Paraguay- pasó a tener un desarrollo flexible y adaptable,
basado en la innovación gerencial, las industrias de circuitos integrados,
semiconductores, nanotecnología y opto-electrónica. Menos nosotros, sus
aliados, los paraguayos. Incluso China continental tiene alianzas de cadenas de
montaje de productos de alta tecnología con Taiwán. Ejemplo concreto son las
fábricas taiwanesas de Fox Conn localizadas en el continente.
Acceder a tecnología de punta, dominada por los taiwaneses, es una
carrera de todos, en el mundo de la tecnología de la información -TI. El mismo
Brasil, nuestro vecino -que está realmente atrasado, por ejemplo, en productos
de alta tecnología- está buscando disminuir su brecha de T I, intentando su
primera fábrica de semiconductores (chips) con tecnología alemana, con waffers
de series cortas y márgenes elevados. Nuestro aliado Taiwán, tiene la
tecnología para series largas y márgenes menores.
El Brasil, no tiene alianza con Taiwán como el Paraguay. Este país podría
ser ideal p ara establecer un modelo de inteligencia competitiva trinacional
multicultural con Brasil y Taiwán. El primero, con un atractivo mercado, sin
industrias verdaderas de alta tecnología (apenas montadoras), podría acceder a
la tecnología y el capital de inversión de Taiwán. El Brasil tiene alianzas
-por ahora conflictivas en relación a Taiwán- con China continental. El
segundo,
Taiwán, no tiene fábricas propias de base tecnológica, en toda América
Latina. Paraguay tiene con Brasil un territorio de soberanía neutra como es el
Parque Tecnológico de Itaipú y tiene, mientras tanto, el tratado del Mercosur,
que si no se sale del mismo, es muy atractivo. Hasta la fecha, el PTI ha sido
utilizado como herramienta para drenar recursos para proyectos intrascendentes,
es hora de que comience a rendir lo que debe.
TAIWÁN ES UNA ALIANZA CON SUB-DESEMPEÑO SATISFACTORIO
Es en este espacio geográfico donde podrían converger dos países que no
tienen alianzas establecidas: Brasil y Taiwán. Paraguay podría ser el país
articulador. Taiwán es el tercer mayor productor mundial de circuitos
integrados y computadoras personales, y el segundo productor mundial de
semiconductores.
La laptop más vendida en el mundo es A CER, taiwanesa. S u mayor empresa
es la TSMC (Taiwán Semiconductor Manufacturing Corporation). Como ejemplo, el
gigante Fox Conn (ya citado), taiwanés, es uno de los mayores proveedores
mundiales de piezas para la industria del hardware.
Entretanto, en Paraguay nos preocupamos por sacarles un cheque para
construir casas en Marquetalia. Esa es la máxima innovación que se les pudo
ocurrir a los políticos paraguayos. Nicanor, el innovador. ¡Vaya capacidad de
negociación! He mantenido reuniones con empresarios y científicos europeos,
expertos en “tecnología de la información”, que están trabajando en
prospecciones en América Latina para conocer el mundo de los nuevos mercados de
alta tecnología.
Uno de los análisis compartidos sobre las posibilidades concretas del
Paraguay para insertarse en la Nueva Economía, supone un mejor aprovechamiento
de su alianza con Taiwán. Ellos no pueden creer que el Paraguay haya obtenido tan
pocos beneficios de su relación con este país asiático. En una prospección
futura de nuestra alianza con Taiwán, es importante subrayar el rol estratégico
y al mismo tiempo conflictivo que cumplirá esta potencia tecnológica en los
próximos 15 años. Taiwán necesitará cada vez más, fortalecer sus alianzas
geopolíticas, debido a que posiblemente es uno de los pocos países en el mundo
cuya misma existencia podría provocar desastres económicos de alcance global.
EL MOMENTO ES OPORTUNO
En el 2013, más aún con un nuevo Gobierno listo para asumir, estamos en
el momento de inflexión ideal para un nuevo “Modelo de Desarrollo de la
Nación”, que permita a las economías individuales crecer a un ritmo más
acelerado adaptándose mejor a los cambios que vienen y que vendrán.
Finalmente, Paraguay debe despegar y dejar de responder a lo que a firma
Francis Fukuyama en un artículo publicado por Foreign Affairs en noviembre del
2007, al referirse a América Latina: "procurando profundizar sus
instituciones democráticas, integrándose a la economía mundial, pero, todavía,
con grandes inequidades sociales".